Chicharrón de cuy con yucas doradas: Un festín irresistible de sabores andinos

Prepárate para un auténtico banquete de sabores con esta espectacular receta de Chicharrón de cuy con yucas doradas. Te garantizo que cada bocado será una explosión de delicias culinarias que te transportará a las tierras ancestrales de los Andes. Sigue leyendo y descubre cómo conquistar los paladares más exigentes con esta exquisita combinación de crujientes chicharrones y yucas doradas, una verdadera joya gastronómica que te dejará sin palabras..

Ingredientes: (4 raciones)

• 600 gramos de cuy eviscerado y deshuesado cortado en trozos
• 750 gramos de yuca blanca
• 500 ml de aceite
• 300 gramos harina
• 300 gramos de pan rallado
• 3 huevos
• 4 hojas de lechuga
• 2 cdas de mostaza
• 3 cdas de salsa de soya
• 1 cda de ajo en pasta
• Sal, pimienta al gusto

Para la zarza criolla:

• 150 gramos de cebolla roja en pluma
• 80 gramos de ají escabeche desvenado
• cortado en ras finas

Para el aliño:

• El jugo de 5 limones
• Un chorrito de agua
• Un chorrito de aceite
• Sal y pimienta al gusto

Preparación

1.En un bol colocar la carne de cuy y condimentar con salpimienta, ajo, mostaza y la salsa de soya. Dejar marinar 1
hora.
2. Lavar, pelar, cortar por la mitad y sancochar la yuca, una vez listo cortar la yuca en gajos de regular grosor.
3. En una cazuela ponemos un poco de aceite y freímos la yuca, añadimos un toque de sal. Reservar.
4. Pasar el cuy por harina y huevo batido (el cual también tiene un toque de sal) y terminar pasando por pan rallado
(presionar bien).
5. En una cazuela colocamos el resto de aceite, calentar bien e ir friendo de a pocos el cuy hasta que estén dorados
y cocidos.

Zarza criolla:

•  Mezclar la cebolla con el ají escabeche y añadir el aliño al
  gusto.

Aliño:

• En un bol añadir el jugo de limones, agua, aceite, sal y
  pimienta, mezclar bien.

Emplatado:

• En un plato colocar la lechuga y sobre ella montar la zarza
  criolla, luego colocar una porción de chicharrones y una
  porción de yucas doradas. Servir caliente.

Me complace haberte guiado a través de esta receta, pero ahora es el momento de que tomes el timón en tu propia cocina. Te animo a que te aventures a crear variaciones de esta receta, a que juegues con los ingredientes y las técnicas, y a que añadas tu toque personal. ¡La cocina es un lienzo en blanco esperando a ser pintado por tu creatividad!